En una reunión con agencias de seguridad y legisladores, el senador republicano John Barrasso de Wyoming informó a Fox News que Crooks llevaba un telémetro y una mochila, pero el Servicio Secreto indicó que perdió de vista al atacante antes del incidente.
El FBI, que sigue investigando el atentado, aún no ha proporcionado una explicación clara. En el ataque, Trump resultó herido en una oreja, y los francotiradores del Servicio Secreto abatieron al tirador. Además, se reporta que una persona del público falleció y otras dos resultaron gravemente heridas.
Cuatro días después del ataque, la falta de resultados concretos del FBI ha generado presión entre los políticos, que están intensificando las llamadas para que la jefa del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, asuma la responsabilidad por lo que muchos consideran un grave error de seguridad. La situación continúa desarrollándose mientras las autoridades buscan esclarecer los detalles del incidente.
Fuente: El Universal
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